Como a nivel de centro se ha propuesto trabajar las esculturas a través del cuerpo en nuestra clase hemos empezado a trabajarlo a nuestro nivel.
En primer lugar realicé preguntas del tipo:
- ¿sabéis que es un artista?
- ¿que hace?
- ¿que son las esculturas?
- ¿con qué se pueden hacer?...
La verdad es que sabían mucho más de lo que me creía, los artistas es cierto que los relacionan con los que pintan cuadros, pero las esculturas que puede parecer una palabra más alejada a ellos si sabían que eran estatuas, que eran grandes y de piedra..., es decir sabían de lo que hablaban, aunque luego vimos fotografías de esculturas del cuerpo de diferentes artistas y vimos que podían ser de diferentes materiales y por supuesto desde diferentes perspectivas, desde la más realista a la más surrealista, aunque como no quería liarlos mucho en esta primera toma de contacto no vimos esculturas muy alejadas de la realidad.
A partir de aquí les expliqué la actividad: querían que crearan una escultura del cuerpo humano con plastilina, yo realicé un modelo para que vieran cómo podían hacerlo, sobre todo la diferencia estaba en que la mayoría de las veces que usan plastilina hacen cosas pegadas a la mesa y en este caso debían de estar de pie. Pero mi intención iba más allá de que realizaran la escultura, por lo que la actividad debían realizarla en pequeños grupos, los cuales sólo tenían un bloque de plastilina el cual debían de compartir, ayudarse para ir creando juntos y realizar un trabajo conjunto con un resultado final "su escultura", a la cual por supuesto debían de ponerle un nombre en una hoja "a su manera" y poner también los nombres de los autores.
Como todo en esta vida, se aprende a trabajar en grupo, trabajando, dándoles la oportunidad de darse cuenta de sus errores, orientándolos para que no lo hagan de forma individual, porque claro, sería mucho más fácil y además no tienes porqué discutir con nadie.
La verdad es que fue un poco difícil, en casi todos los grupos había 2 o 3 que sí intentaban hacer algo conjunto y los demás cogían su plastilina y se ponían a construir, yo me pasaba por las mesas haciéndole hincapié en que sólo podían hacer una escultura, pero poco a poco empezaban a ponerse de acuerdo, tenían ideas, se enfadaban cuando algo se les rompía, pero creo que fue un momento perfecto para el aprendizaje y la creatividad.
Algo que me llamó la atención fué el momento de poner nombre a las esculturas, les daba un folio y un lápiz y ellos se gestionaban. Cuando me daba cuenta ya lo habían escrito, yo pensaba que iban a venir pidiendo ayuda para escribir porque se pasan el día diciendo "que no saben" pero fue curioso ver como en este caso lo hicieron solos y no dudaron de que sabían como poner el nombre de su escultura y que no me necesitaban a mí para nada. El día anterior habíamos realizado un trabajo de escritura y la mayoría se pasaban el tiempo diciendo que ellos no sabían hacerlo, habrá que pararse a pensar ¿por qué ahora sí saben?, es que esta actividad no la ven como un trabajo y entonces tienen más confianza en que si se equivocan no pasa nada, o es porque se ayudaban unos a otros?
Esto es algo que tengo que empezar a hacer desaparecer y si tengo la ayuda de las familias mejor, hay que darles confianza en que ellos saben escribir siempre "a su manera", nosotros tenemos "la nuestra" y poco a poco ir haciéndolos conscientes de que a veces les hacen falta letras para poderlo leer, pero ese paso irá más adelante, no debemos saltarnos los pasos, el más importante es ¡que quieran hacerlo!
Espero que os gusten, menos mal que las fotografié porque aunque han estado unos días en clase de exposición se destrozaron muy pronto.
¡PRECIOSA EXPOSICIÓN!
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